El auditorio del Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA, CONICET) albergó una capacitación sobre violencia de género de la que, como iniciativa institucional, gestionó CONICET NOA Sur para sus directivos, directivas y referentes. La capacitación estuvo cargo de especialistas del Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán (MDSTUC).
La propuesta se hizo porque se entiende la importancia de la temática en el seno de nuestra sociedad. Concretamente, fue promovida por la coordinadora del Espacio de Atención del Observatorio de Violencia Laboral y de Género (OVLG) en el CCT NOA Sur, doctora Claudia Szumik, quien se contactó con la Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Provincia para planificar estos talleres de formación sobre la Ley Micaela -promulgada y vigente en nuestro país desde el 2018-, que busca generar conocimiento para mejorar la construcción de proyectos en base a la igualdad de derechos y de oportunidades.
“El CONICET en Tucumán nuclea a más de mil empleados, entre investigadores, técnicos, administrativos y más. Trabajamos con normativa vinculada con crear observatorios y espacios contra la violencia laboral y de género, porque son problemáticas que nos atraviesan en todos los ámbitos”, dijo al Szumik, que es también directora de la Unidad Ejecutora Lillo (UEL, CONICET-Fundación Miguel Lillo).
Este curso inicial fue dictado por Martin González -coordinador y formador de la Ley Micaela-; por la directora de Promoción y Protección de Derechos de Mujeres, Géneros y Diversidad, Florencia Villagra, y por la secretaria de Atención a Familias en Riesgo Social, Lorena Málaga, ambas del MDS. Participaron las autoridades de los institutos del CONICET radicados en la provincia, entre ellas, el director y el vicedirector del CONICET NOA Sur, Atilio Castagnaro y Ricardo Kaliman, respectivamente.
“Fue un gusto poder compartir con ellos y aplicar esta ley, que viene a mejorar la atención y la construcción de nuevos proyectos, para logara la igualdad de derechos y oportunidades”, afirmó Villagra, y destacó la importancia del intercambio de saberes y aprendizajes que se produce en estos encuentros, y que resultan ser beneficios para ambos organismos.