COMUNICADO INSTITUCIONAL

En palabras de su vicedirector, Ricardo Kaliman, el CONICET NOA Sur despide a Marcelo Martino


El 7 de julio pasado, luego de una larga lucha, el coronavirus nos ha terminado arrebatando a un joven y promisorio investigador, comprometido docente, reflexivo poeta, y también un amigo entrañable.

Las importantes contribuciones de Marcelo Martino al conocimiento de la literatura clásica latina primero y, luego, con el sustento de esa crucial arqueología, de los debates estéticos y políticos del campo literario e intelectual argentino del fundacional período de la organización nacional, asoman sustanciosas detrás del bajo perfil que cultivó tenazmente. Sus estudios, en los que aunaba el archivo meticuloso con una fina comparatística de las ideas, le permitieron explorar e iluminar los debates entre los neoclásicos y románticos rioplatenses, reedición transculturada de las querellas entre “antiguos y modernos”, en tiempos en los que, con figuras como Alberdi, Echeverría, Gutiérrez, Varela, la estética y la militancia política se confundían en la búsqueda de un proyecto de país en ciernes.

Marcelo Martino había defendido su tesis doctoral, “La construcción moral de la figura de Augusto en De vita Caesarum de Suetonio. Perspectiva y finalidad ideológica de dicha construcción” en 2008 y en 2010, al mismo tiempo que comenzaba a encarar el diálogo entre la tradición clásica y la cultura argentina, ingresó en la CIC. Sus artículos se publicaron en importantes revistas especializadas, tanto de Argentina como de España, Portugal, Italia, Alemania, Venezuela y Brasil. En 2015, fue promovido a Investigador Adjunto.

Además de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT, donde estaba a cargo de Lengua y Cultura Latinas, dictó cursos en Alemania y Hungría. El cariñoso y dolorido recuerdo de estudiantes y colegas reconoce la dedicación y pasión con la que encaró su labor docente, que también le abrió el camino para la reflexión y la investigación, particularmente en relación con la aplicación de las nuevas tecnologías de la comunicación.

En 2011, había publicado su tesis doctoral, bajo el título ¿He representado bien la farsa de la vida? La imagen moral de Octavio Augusto en Vita Augusti de C. Suetonio Tranquilo. En 2012, en Tenerife, España, la Sociedad Latina de Comunicación Social, publicó su libro ¿”Guerra de los diarios” o “rencillas de escuela”? Crónica de una polémica en la prensa uruguaya de 1840. En 2019, en colaboración con Ana María Risco, su esposa y compañera por casi treinta años, y también investigadora del INVELEC, publicaron La profanación del Olimpo. Articulaciones de la tradición clásica en Latinoamérica y España (siglos XIX-XXI) (Teseo, Buenos Aires), y en mayo de 2021, ayer nomás, con la misma colaboradora, Tras las huellas de Ulises. Documentos recobrados de la cultura grecolatina en la cultura argentina, compilaciones a la que aportaba el garantido sustento que había acrecentado con sus propias investigaciones.

Afectuoso y siempre bien intencionado, dotado de un humor conceptista y cariñoso, Marcelo nos deja un recuerdo que va mucho más allá de lo profesional y recala para siempre en nuestros corazones. Desde su ingreso al INVELEC, en 2019, donde se había reencontrado con investigadores y amigos con los que compartiera sus años de formación y sus primeros empeños académicos y literarios, comenzábamos a pergeñar proyectos en los que su dedicación y conocimientos aportarían a los esfuerzos colectivos del Instituto, cuando la pandemia cayó sobre nuestras vidas, ralentizó los esfuerzos, asoló nuestros hábitos, reveló nuestras vulnerabilidades, y ahora, finalmente, se nos lo ha llevado. Estas palabras apenas se posan en un rincón del retrato que nos ha dejado para siempre.


Ricardo J. Kaliman

Director, INVELEC (CONICET/UNT),

julio de 2021.