Fernando Peirano visitó Tucumán y se reunió con autoridades del CONICET NOA Sur y de la UNT

Ayer, miércoles 24 de agosto, vino a Tucumán el presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) , Fernando Peirano. La estadía le permitió seguir fortaleciendo el trabajo conjunto con la Provincia, y con instituciones como el CONICET NOA Sur, la UNT y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEOAC). 

En se marco, se reunió hoy con las principales autoridades del sistema académico y científico provincial: el rector y la vicerrectora de la UNT, Sergio Pagani y Mercedes Leal; el director y vicedirector del CONICET NOA Sur, Atilio Castagnaro y Ricardo Kaliman; el responsable de la Secretaría de Estado de Innovación y Desarrollo Tecnológico (SIDETEC) de Tucumán, Roberto Tagashira, y decanas y decanos de las diferentes facultades de la universidad. Y la gran novedad se produjo casi al final de la reunión: Peirano se comprometió a establecer fondos de coinversión con la Provincia, para líneas estratégicas como salud, alimentos, economía circular, transición energética y transición digital. “Tenemos que poder avanzar y hacer contribuciones más firmes”, dijo y propuso: “de cada 100 millones que la Provincia pueda poner, nosotros pondremos el doble”, afirmó. Castagnaro, entonces, redobló la propuesta: que la Agencia aumente el monto de coinversión si se suman a esta colaboración la UNT y el CONICET. 

Antes, el economista especializado en temas de investigacion y desarrollo productivo había destacado la convocatoria de la Agencia para la producción pública de alimentos: “la idea es vincular las universidades con el sistema científico-tecnológico, y con la industria –azucarera, cítrica, entre otras- para producir alimentos saludables”, señaló y esbozó cómo: “modificando procesos productivos y sumando al diseño de envases inteligentes” (en referencia a  la Ley de Etiquetado Frontal). También mencionó el rol que cumplen las Unidades de Vinculación Tecnológica (UVT) que asisten a las empresas para llevar a cabo los proyectos y mejorar las actividades productivas y comerciales, y el desafío de optimizar estas “comunidades administradoras”. Se busca –explicó- mejorar y agilizar, a través de los bancos, los trámites financieros para la ejecución de proyectos. 

Se refirió también a la importancia de revisar los sistemas de evaluación de proyectos -por ejemplo, los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica-. Para ello, y asumiendo como fortaleza que cuentan con uno de los procesos de evaluación más importantes de América latina en cuanto a valoración de colegas –señaló Peirano-, la Agencia quiere, así como con el CONICET, trasladar esta realidad a las universidades y seguir “generando ciudadanía” en materia de investigación con profesionales que investigan, pero que integran el sector universitario. 

Por otro lado, habló de acciones puntuales que se están promoviendo, como la del programa Movilidad Federal: estancias profesionales de becarios y becarias en centros de trabajo localizados en diferentes puntos del país. “Se cerró esta convocatoria con unos 65 solicitantes, a los cuales les otorgamos el ciento por ciento del apoyo y el derecho a cobrar –entre dos y seis meses, según dure la estadía- el doble de estipendio, para que puedan resolver traslado, alojamiento y mantenimiento durante su experiencia”, informó, y agregó que la idea se funda en el proyecto “sembrar federalismo”  del  MINCyT.

Las voces del CCT NOA Sur

Como directores del CCT NOA Sur, Castagnaro se tomó unos minutos para mencionar el proyecto de creación del Polo Científico Tecnológico, Social y Productivo de Tucumán, que en breve se empezará a construir en la zona de El Manantial, y permitirá aunar virtudes científicas, académicas y productivas de diferentes actores e instituciones de la provincia. Entre otros puntos, expresó que se persigue un nexo más estrecho entre el sistema científico-tecnológico y el aparato productivo de la región y del país; también mayor y mejor articulación entre institutos de investigación, universidades y empresas. Luego, Kaliman mencionó una línea de trabajo que lleva adelante el CONICET NOA Sur con organismos locales,  el Proyecto de Inclusión y Calidad Educativa, que busca, desde una perspectiva integral y con especial énfasis en alumnos de escuelas secundarias agrotécnicas, ampliar los horizontes de inclusión social. Se basa  en 3 ejes fundamentales: las dificultades de la lectura y de la escritura, las del aprendizaje de la matemática, y la capacitación laboral.