La Universidad Nacional de Santiago del Estero cumple casi medio siglo de vida

Un día como hoy, 10 de mayo, pero de 1973, se fundaba la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE), quinta en el NOA, con el objetivo de satisfacer las necesidades y las demandas de la comunidad local. Por eso, hoy es una jornada de celebración y también de reflexión sobre la implicancia que tuvo en términos sociales, en el desarrollo tecnológico y en la salud de la comunidad santiagueña. La UNSE no sólo brinda la posibilidad de formarse académicamente a miles de jóvenes en una institución pública, autónoma, gratuita y de calidad; también propendió a resolver un obstáculo desde el punto de vista geográfico con su surgimiento, permitiendo que muchos aspirantes obtengan su título universitario sin la necesidad de viajar a provincias vecinas.

En su recorrido de casi medio siglo, creció hasta llegar contener, en la actualidad, cinco unidades académicas y una valiosa oferta de carreras en Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud; Ciencias Forestales; Ciencias Médicas; Ciencias en Exactas y Tecnología; Agronomía y Agroindustrias. Asimismo, el abanico de posibilidades ofrece una Escuela para la Innovación Educativa, una Escuela de Artes y Oficios, el Programa Educativo de Adultos Mayores y otros espacios de formación universitaria.

En este día, el rector de la universidad, ingeniero Héctor Rubén Paz, y los cuatro directores de las Unidades Ejecutoras (UE) de dependencia compartida, expresan sus sensaciones, dando cuenta de la inestimable colaboración que une a ambas instituciones con perspectivas hacia el futuro.

Héctor Rubén Paz, rector de la UNSE

La Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE) cumple 49 años ratificando su compromiso con la investigación científica y tecnológica, vinculada a las problemáticas de su territorio. En el camino recibió el apoyo permanente del CONICET, que desde el inicio avaló y financió becas doctorales y posdoctorales, y dio fuerte impulso a la investigación científica. Nuestra relación se fortaleció a partir de 2012 con la constitución del Centro de Investigación y Transferencia de Santiago del Estero (CITSE). Desde 2015 se crearon tres institutos de doble dependencia: el INBIONATEC, el CIBAAL y el IMSaTeD, y en 2018, INDES. La labor de estos cuatro institutos implicó un crecimiento importante del desarrollo científico tecnológico; a partir de ellos se participó en convocatorias para la radicación y el perfeccionamiento de investigadores, y también para la adquisición de equipamiento de alta complejidad. Por todo lo expresado, la UNSE valora y agradece el acompañamiento del CONICET en este aniversario, y augura continuar el trabajo conjunto para afrontar los grandes desafíos de la investigación científica en Santiago del Estero.

Horacio Cantiello, director del IMSaTeD (Instituto Multidisciplinario de Salud, Tecnología y Desarrollo)

La UNSE fue desde sus orígenes de gran importancia para que los jóvenes santiagueños pudieran acceder a altos estudios sin necesidad de emigrar de la provincia. En 2015, y con el fin de potenciar el desarrollo tecnológico regional, inició un nuevo e importante camino en conjunto con el CONICET. El trabajo conjunto y articulado se evidencia hoy en la calidad de los investigadores radicados en los últimos años en la provincia, quienes forman nuevas generaciones de jóvenes que esperan con entusiasmo aportar al desarrollo provincial. Desde el IMSaTeD queremos celebrar los primeros 49 años de la UNSE, y deseamos que se siga desarrollando una fructífera colaboración entre las Instituciones.

Laura Iturriaga, directora del CIBAAL (Centro de Centro de Investigación en Biofísica Aplicada y Alimentos)

Celebrar un aniversario significa echar un vistazo hacia atrás y mirar con esperanza el futuro. En sus 49 años, la UNSE ha crecido en forma sostenida, y en los últimos 10 inició la vinculación formal de la investigación con el CONICET. Esto se logró con las políticas nacionales de federalización de las ciencias y las políticas científicas de la UNSE, que buscaron permanentemente mejorar el nivel de excelencia, y que posibilitaron un cambio notable y visible que se materializó en la creación de los cuatro institutos conjuntos. El vínculo permitió la radicación de valiosos investigadores y su incorporación a los institutos de doble dependencia; el incremento de becarios doctorales y posdoctorales; la inserción de estudiantes de la UNSE a los grupos de investigación, y el acceso a diversas y mejores fuentes de financiamiento. La creación del CIBAAL amalgamó varios propósitos, muchas veces postergados en el ámbito nacional y provincial. Uno ellos era hacer converger la investigación científica con la actividad académica, y acercarse al sector productivo; otro, la descentralización de las ciencias hacia fuera del área central-metropolitana, lo que permitió actividades en una ciencia multidisciplinaria como la Biofísica y en las Ciencias de los Alimentos, ambas con proyección a áreas aplicadas. A cuatro años de su creación, cabe reflexionar sobre algunos puntos para consolidar los vínculos UNSE-CONICET. Particularmente, ¿cuál es el rol de un instituto de esta naturaleza dentro de los factores impulsores del crecimiento a largo plazo? Sin dudas, uno de los más importantes es propender al desarrollo local, creando más y mejores productos a partir de recursos naturales de la región. Este propósito está íntimamente ligado a la innovación y al estímulo del crecimiento de la “productividad científica”, que se materializa por la interacción de los grupos existentes y radicados; por el cumplimiento de los acuerdos establecidos entre ambos organismos, y por la permanente disposición al diálogo, que ha permitido ir alcanzando -y en algunos casos superando- los objetivos inicialmente trazados. Este rumbo que hoy la comunidad científica de Santiago del Estero -y en particular el CIBAAL- transita nos permite avanzar confiados con la certeza de que la UNSE y el CONICET han decidido establecer bases sólidas sobre las cuales son posibles la formación y el trabajo para innovación y el desarrollo local.

Claudio Borsarelli, director del INBIONATEC (Instituto de Bionanotecnología del NOA)

En este nuevo aniversario de su fundación, los integrantes del INBIONATEC manifestamos a la UNSE nuestro agradecimiento por cobijarnos en su organigrama institucional como la primera unidad ejecutora de doble dependencia con el CONICET, lo que nos permitió hacer nuestro humilde pero constante aporte al crecimiento de nuestra universidad. Consideramos que, en este contexto, la integración UNSE-CONICET está en su pleno apogeo, avanzando cada día en nuevos actos genuinos en la generación del conocimiento, y en innovación y transferencia tecnológica a nuestra región. Por esto, en nombre de todo el personal del INBIONATEC saludamos y festejamos como propio este nuevo aniversario de nuestra querida universidad.

Belén Villavicencio, Personal de Apoyo del INDES (Instituto de Investigación para el Desarrollo Social)

El surgimiento de la universidad vino a llenar una enorme necesidad en la región y dio cabida a generaciones de jóvenes que, de otra manera, no hubieran tenido la posibilidad de acceder a la educación superior. La creación el INDES, hace ya tres décadas, se dio en una década marcada por la difícil consolidación democrática, que daba los primeros pasos hacía la recuperación de la memoria, la verdad y la justicia bajo la consigna “Nunca más”. Todo empezó en 1991 por iniciativa de un grupo de docentes de la facultad que venía realizando actividades de investigación sin tener un marco institucional específico que los nucleara, y El INDES surgió por un proyecto del Comité de Ciencia y Técnica de la Nación, y se propuso como ámbito que generara las condiciones para optimizar la formación de recursos humanos y que contuviera las líneas de investigación que se venían realizando y otras que pudieran proponerse. En 2018, el INDES, que actualmente dirige la doctora e investigadora del CONICET NOA Sur Ana Teresa Martínez, pasó a ser una Unidad Ejecutora de doble dependencia CONICET-UNSE, anclada en la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud. Produce investigación en el campo de las ciencias sociales y humanas; busca respuestas al desafío que implican los procesos de desarrollo social; y transfiere y socializa los conocimientos producidos a nivel intra e interinstitucional.