Un equipo latinoamericano que integran investigadores del CONICET NOA Sur ganó un premio mundial sobre hábitat

Hábitat participativo, desigualdad, comunidades, derechos humanos… Estas son algunas de las palabras clave con las que se puede describir el trabajo de las científicas y los científicos que, como miembros del Instituto de Investigaciones Territoriales y Tecnológicas para la Producción del Hábitat (INTEPH), y como docentes, llevan adelante para integrar estudiantes en el trabajo con comunidades. Esto, porque encaran la búsqueda de soluciones reales a los problemas de hábitat desde un enfoque interdisciplinario, la esencia de la Red Universitaria Latinoamericana de Cátedras de Vivienda y Hábitat (ULACAV), que por este trabajo logró la medalla de bronce en los en los Premios Mundiales del Hábitat 2022.

ULACAV está formada por casi 65 espacios formativos universitarios de siete países latinoamericanos dedicados a las ciencias sociales y a saberes técnicos de planificación territorial y de materialización de los espacios urbanos y rurales adecuados. Desde 1994 busca reformular el horizonte académico a través de capacitaciones, investigaciones y proyectos comunitarios que promueven un enfoque basado en derechos humanos para la planificación urbana. Dos de esos espacios formativos se encuentran la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán: son las cátedras Práctica Profesional Asistida de grado “Hábitat participativo” y la Diplomatura de posgrado “Producción Social del Territorio”, dictadas por investigadores y becarios con sede en el INTEPH.

“Este esfuerzo forma parte de una lógica que combina la transferencia de la producción científica y la constante vinculación tecnológica con organizaciones comunitarias e instituciones públicas, con en el objetivo de practicar una ciencia útil y anclada en las más profundas y estructurales necesidades sociales asociadas a la desigualdad territorial”, destaca la investigadora Paula Boldrini. Ella forma parte de la Comisión Directiva de la Red ULACAV, y junto con los doctores Matilde Malizia y Guillermo Rolón coordina el equipo de trabajo MHaPa (Mejora Participativa del Hábitat) del INTEPH que, actualmente, se encuentra en plena elaboración de un nuevo proyecto educativo: buscan dar un salto cualitativo en la formación para el abordaje de problemas socio-territoriales, y el proyecto involucra diferentes unidades académicas de la UNT.

“Como investigadores del CONICET buscamos articular la producción científica con el territorio y con la formación de nuevos profesionales. Hasta ahora, esta práctica viene ocupando un lugar subalterno dentro de las universidades, por lo que promovemos que sean incluidas en las currículas principales, no sólo de las facultades de Arquitectura, sino de la universidad en general” explica Boldrini. “Se habla mucho de las necesidades sociales y, particularmente, de los sectores populares; pero la educación está orientada de manera dominante a quien puede pagar los servicios profesionales, y muy poco a la política pública y a la autogestión”, agrega, y remarca que las cátedras que componen la Red ULACAV están abocadas fundamentalmente a lograr la producción integral de un hábitat sin desigualdades. Para ello –resalta-, resulta vital generar ciencia capaz de producir no sólo nuevas teorías, sino también instrumentos de acción que estén a la altura de las transformaciones que necesita la sociedad.

Sobre el galardón

Los Premios Mundiales del Hábitat son organizados por World Habitat –una organización internacional que se dedica a brindar vivienda a las personas que más la necesitan- en asociación con ONU Hábitat -Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos-. Son los premios líderes en vivienda y hábitat, y reconocen proyectos y programas innovadores, excepcionales y revolucionarios de todo el mundo relacionados con el sector.

Por María Florencia Bernardo