AIRE MÁS LIMPIO PARA TUCUMÁN

Un instituto del CONICET NOA Sur obtuvo un importante financiamiento para contribuir a la mejora del aire en Tucumán

Se trata del INQUINOA (Instituto de Química del NOA), instituto de doble dependencia CONICET–UNT, que obtuvo financiamiento del Programa ImpaCT.AR Ciencia y Tecnología del MINCyT para contribuir a buscar una solución al problema de la contaminación del aire en nuestra provincia.


Es la confirmación de la importancia de lo que, dentro del programa, se llama Desafío N°134: crear la primera red combinada de monitoreo de calidad de aire con técnicas de referencia federal y alta precisión, utilizando nuevas tecnologías de bajo costo, para entregar datos en tiempo real y a gran escala sobre la calidad del aire en la provincia de Tucumán.

Los fondos están destinados al Laboratorio de Estudios Atmosféricos (LEA), de reciente organización dentro del INQUINOA. El LEA recibe además apoyo científico y técnico de la Iniciativa Breathe2Change, financiada por la Fundación Alexander von Humboldt, y del Institute for Atmospheric and Environmental Research University of Wuppertal de Alemania, y del Institute of Combustion Aerothermal Reactivity and Environment (ICARE) / CNRS, de Orléans, Francia.

El desafío había sido planteado por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente  de la Provincia de Tucumán, y el trabajo conjunto se llevará a cabo durante 36 meses, con un presupuesto aproximado de 10 millones de pesos. El responsable del proyecto es el doctor Rodrigo Gibilisco, del INQUINOA. Participan asimismo la doctora Aída Ben Altabef (también del INQUINOA); la doctora María Belén Blanco y el doctor Mariano Teruel, ambos del INFIQC (CONICET UNC), y los doctores Peter Wiesen  y Ralf Kurtenbach, del  Institute for Atmospheric and Environmental Research University of Wuppertal.


Lo que se hará

Se construirá un sistema de monitoreo de aire, económico, confiable y reproducible que permita caracterizar las fuentes principales de emisión  de contaminantes en la región: quema de biomasa e incendios forestales; parque automotor, y actividades industriales y domésticas. Los conocimientos generados permitirán además ponderar los  efectos  de esos contaminantes sobre la salud y sobre el ecosistema local.

Este proyecto es un gran ejemplo de la importancia del trabajo colaborativo del sistema científico y tecnológico con el sector público, trabajo que, en este campo de estudio, está teniendo un gran impulso y constituye una oportunidad fundamental para fortalecer la región NOA como polo de desarrollo sostenible.