NOTICIAS INSTITUCIONALES

La presidenta del CONICET visitó Tucumán como parte de su gestión institucional

Ana Franchi disertó en un encuentro sobre arquitectura comunitaria y se reunió con autoridades del CCT CONICET NOA Sur y de diferentes organizaciones de la provincia para fortalecer la ciencia y la tecnología en el sur del noroeste argentino.


Los directores y directoras de los institutos del CCT NOA Sur, junto a la presidenta del CONICET, Ana Franchi.
Atilio Castagnaro, director del CONICET NOA Sur durante su exposición en el ENAC.
Franchi recorrió Tucumán y participó como conferencista en la primera jornada del ENAC.
Integrantes de la murga tucumana Pa' Ladrar Fino.
Reunión de los directores y directoras del CCT NOA Sur con la presidenta del CONICET.
Reunión de los directores y directoras del CCT NOA Sur con la presidenta del CONICET.
Visita de la comitiva del CCT y de la presidenta del CONICET al terreno donde se construirá el INSIBIO.
Visita de la comitiva del CCT y de la presidenta del CONICET al terreno donde se construirá el INSIBIO.
Equipo del CIME junto a la presidenta del CONICET, Ana Franchi.
Ana Franchi junto a la comitiva del CCT y al equipo del CIME.

El miércoles 20 de abril a media tarde arribó a Tucumán la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), doctora Ana Franchi; su misión: participar de diversas actividades y articular numerosas gestiones intra e interinstitucionales.

La primera de las actividades la tuvo como expositora en la mesa panel del acto inaugural de la quinta edición del Encuentro Nacional de Arquitectura Comunitaria (ENAC), desarrollado en el Aula Magna de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán (FAU, UNT). Allí, junto con la doctora Daniela Bravo -secretaria de Promoción Social y Desarrollo Inclusivo de la Municipalidad de Tafí Viejo- y con el doctor Atilio Castagnaro –director del CCT NOA Sur-, reflexionó sobre el rol que le cabe a la ciencia en los desafíos que implica mejorar la calidad del hábitat en los barrios populares (en este caso, tucumanos) con la participación activa de las comunidades. Destacó la necesidad de contar con un Estado presente, y el significativo aporte que hacen los equipos técnicos y de investigación provistos por el CONICET y las universidades.

Durante el encuentro, Franchi expresó: “En un país con déficit habitacional y con los inconvenientes que tenemos, ¿vale la pena hacer ciencia? La respuesta se dio en la pandemia con la Unidad Coronavirus y los kits de diagnóstico, barbijos, respiradores entre otros desarrollos que realizaron nuestras investigadoras e investigadores. Ratificamos que la ciencia es soberanía y necesitamos una soberanía científica, sanitaria y alimentaria. Vale la pena invertir en ciencia y tecnología y que la ciencia impacte en mejorar la vida de las personas”.

Antes la vicedecana de la FAU, arquitecta Soledad Juliá, había expresado su agradecimiento a los organizadores, y subrayó la importancia de retornar a los espacios académicos presenciales–luego de la pandemia- y las charlas interpersonales. “Estos permiten enriquecer y generan vínculos para futuros emprendimientos y en este caso, para fortalecer metodologías de trabajo comunitario”, puntualizó.

Luego tomó la palabra Atilio Castagnaro. En su alocución describió cómo la ciencia, que promueven tanto el CONICET como las universidades, puede contribuir a promover que se respeten los derechos humanos, en toda su magnitud. “La desigualdad social y la injusticia siempre causan violaciones a los DDHH”, dijo, y dio algunos ejemplos históricos de nuestro país, como los efectos del terrorismo de Estado y la toma de deuda externa… Usó esos ejemplos para resaltar el rol que cumplió la ciencia (y lo sigue haciendo, desde distintos campos del conocimiento) en la defensa de los derechos económicos, sociales y culturales a lo largo del tiempo.

También destacó el trabajo científico transdisciplinar e interinstitucional que viene haciendo el CONICET con la UNT y con la Municipalidad de Tafí Viejo, e hizo referencia a la vinculación tripartita entre el Estado, el sector académico y el científico, que posibilita atender las demandas reales de los ciudadanos de los barrios vulnerados, y lograr con ello una transformación social concreta.

A continuación, Daniela Bravo -en representación de la municipalidad taficeña- ahondó en los diferentes ejes transversales sobre los que trabajan, que ponen énfasis tanto en la vinculación entre diferentes actores como estrategia de desarrollo local, como en el rol planificador del Estado para promover políticas públicas que reviertan las situaciones de desigualdad. Acentuó además que, en particular, el municipio que representa tiene una perspectiva social que desplaza el sentido de “asistencia”, y que apunta más bien a la resolución integral y territorial de las demandas, adecuadas al contexto local actual.

Para finalizar, la murga estilo uruguaya “Pa’ Ladrar Fino” deleitó a los espectadores con el grueso de su repertorio colorido y estilo musical que apela a la concientización sobre temáticas –y problemáticas- que forman parte de la agenda actual de la provincia y el país.

Jornada número 2

El segundo día de actividades para la presidenta del CONICET no dio respiro. Desde muy temprano Franchi se reunió en la sede del CCT NOA Sur, en el microcentro de la capital tucumana, con la mayoría de los directores y las directoras de los 23 institutos que funcionan en las tres provincias que integran el CCT: Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca.

Durante más de cuatro horas, los responsables de las UE (Unidades Ejecutoras) regionales proyectaron en presentaciones los avances de sus investigaciones y los proyectos institucionales, pero también dieron cuenta de las necesidades más apremiantes que es necesario cubrir para profundizar cada una de las líneas de trabajo. Por otra parte, se presentaron los cuatro proyectos que se encuentran en ejecución por parte del CCT NOA Sur: el del Polo Científico Tecnológico, Social y Productivo de Tucumán; la creación de la Plataforma de Servicios Tecnológicos para la Innovación y el Desarrollo Regional (PLASETEC); y los proyectos “Argentina contra el Hambre” e “Inclusión y Calidad Educativa”.

Luego de escuchar los requerimientos y las propuestas, la presidenta conversó con los directivos y las directivas, e hizo devoluciones particulares para avanzar con medidas que respondan a las demandas. Al mediodía las autoridades compartieron un almuerzo de trabajo, y el doctor Castagnaro aprovechó la oportunidad para entregarle un obsequio institucional característico del norte del país: una ruana, pieza textil tejida manualmente en telar.

Un rato antes, Con el fin de discutir posibles líneas de investigación que puedan servir de insumo directo para políticas públicas tendientes a disminuir la inequidad de género existente en el ambiente científico local, el grupo de investigación en género, CienciaFem, pidió conversar con la presidenta. Vale destacar que el equipo cuenta con miembros de varios institutos del CONICET de varias partes del país –para su formación, se abrió la invitación a mujeres en cargos directivos o que participan en comisiones de género de algunos institutos del CONICET en Tucumán, y miembros de organizaciones con militancia en política científica y género y del Espacio de Atención de Violencia Laboral y de Género del CCT Tucumán-. Entre los datos evidenciados por las investigaciones de CienciaFem -dijo Silvia Lomáscolo, una de sus integrantes- fue la excesiva carga de cuidados que recae sobre las mujeres, y su repercusión en la capacidad de lograr dedicación sin interrupciones a la tarea académica, especialmente cuando se trabaja desde la casa y lxs niños están ahí presentes”.  De esto surgió la necesidad del apoyo institucional para la construcción de guarderías en lugares de trabajo donde converjan varios institutos, agregó.

Las investigadoras presentes, además, destacaron las políticas de acción positiva llevadas a cabo por el CONICET con instituciones afines, además de la promoción de otras que incentivan la discusión del tema en distintas disciplinas en convocatorias generales y la obligatoriedad de la perspectiva de género en los proyectos a presentar en la convocatoria Construir Ciencia.

Por la tarde, Franchi y parte de la comitiva del CCT visitaron el terreno donde se está empezando a construir el Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (INSIBIO, CONICET-UNT), el Centro Integral de Microscopía Electrónica (CIME, CONICET-UNT), y el Bioterio de Llamas del INSIBIO en la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la UNT. Posteriormente, se dirigieron al Centro de Innovación e Información para el Desarrollo Educativo, Productivo y Tecnológico (CIIDEPT), del Ministerio de Educación de Tucumán, lugar en el que participaron de la última de las actividades previstas en la agenda: la presentación de los seis primeros volúmenes de las publicaciones de resultados de actividades realizadas por equipos de trabajo del Instituto de Investigaciones para el Lenguaje y la Cultura (INVELEC, CONICET-UNT), en el marco del Proyecto de Investigación y Desarrollo “Estrategias para la inclusión socioeducativa”.

Financiado por el CONICET y ejecutado por el INVELEC, este proyecto se viene desarrollando desde 2017 en el marco de un convenio con el Ministerio de Educación de Tucumán. Parte del resultado de este trabajo se evidencia en estas producciones, que se enfocan en temáticas relacionadas, por ejemplo, con las desigualdades que vive la Argentina en los tiempos que corren, las dificultades de la lecto-escritura en adolescentes de escuelas secundarias, entre otros.


Sobre ENAC

Durante los cuatro días del ENAC, los y las participantes utilizan este espacio para reflexionar –interactuando con sus pares en talleres- sobre economía y producción, hábitat, arquitectura, ruralidad, feminismos, medioambiente, políticas públicas, energía y otros importantes ejes transversales de discusión social. Para la mesa de apertura se buscó que referentes de la ciencia argentina y del sector político se encontraran y dialogaran, desde las perspectivas que implican sus funciones sobre las incumbencias de quienes trabajan en el territorio, y sobre los desafíos que este trabajo implica en materia de mejora del hábitat, en un sentido amplio, explicó Paula Boldrini, del Instituto de Investigaciones Territoriales y Tecnológicas para la Producción del Hábitat (INTEPH, CONICET-UNT), una de las organizadoras del encuentro. Señaló también que el trabajo en territorio –comúnmente conocido como transferencia al medio- y el conocimiento científico históricamente estuvieron desarticulados. Por este motivo, el encuentro buscó sortear esos obstáculos y articular armónicamente ambos espacios para enfrentar el desarrollo de viviendas a través de procesos participativos.


Participantes de CienciaFem en la reunión

Silvia Lomáscolo (coordinadora de CienciaFem y de la Red Federal de Género y Diversidades del CONICET y comisión de Género del Ateneo Científicxs Tucumanxs), Gabriela Núñez (coordinadora de CienciaFem), Gabriela Fontanarrosa (coordinadora de CienciaFem), Carolina Nieto (vicedirectora del IBN), Roxana Aragón (vicedirectora del IER), Ma. José Lorenzo Pisarello (representante del Espacio de Atención de Violencia Laboral y de Género, miembro de CienciaFem), Natalia Czytajlo (representante de la Comisión y del Espacio de atención de Violencia Laboral y de Género y Diversidades del CCT NOA Sur), y Dolores Casagranda (representante de la Comisión de Género de la UEL).