ARTICULACIONES PÚBLICO-PRIVADAS

Vinculaciones biotecnológicas: del laboratorio al mercado

Convenios estratégicos de colaboración con empresas como Interenergy, Y-TEC y Syngenta consolidan el liderazgo de la Planta de Procesos Industriales Microbiológicos (PROIMI) y la posicionan como referente del NOA y el país en biotecnología aplicada para la producción industrial.


Convenios estratégicos de colaboración con empresas como Interenergy, Y-TEC y Syngenta consolidan el liderazgo del PROIMI y la posicionan como referente del NOA y el país en biotecnología aplicada.
Convenios estratégicos de colaboración con empresas como Interenergy, Y-TEC y Syngenta consolidan el liderazgo del PROIMI y la posicionan como referente del NOA y el país en biotecnología aplicada.
Convenios estratégicos de colaboración con empresas como Interenergy, Y-TEC y Syngenta consolidan el liderazgo del PROIMI y la posicionan como referente del NOA y el país en biotecnología aplicada.
Convenios estratégicos de colaboración con empresas como Interenergy, Y-TEC y Syngenta consolidan el liderazgo del PROIMI y la posicionan como referente del NOA y el país en biotecnología aplicada.

La vinculación tecnológica es una herramienta esencial que funciona como puente entre la ciencia y la industria, porque permite que los avances científicos se traduzcan en innovaciones que en definitiva están enfocadas a mejorar la calidad de vida de las personas. A la vez beneficia -en términos de productividad, eficiencia y maximización de ganancias- a los adoptantes de tecnología, es decir, a las empresas. Por lo tanto, las investigaciones científicas son el insumo primordial, pero es a través de la vinculación tecnológica que todo ese bagaje de conocimiento científico se convierte en aplicaciones prácticas que impulsan al crecimiento socio-económico del país.

En este contexto, los centros de investigación del CONICET NOA Sur juegan un papel crucial al colaborar estrechamente con empresas privadas, entidades gubernamentales y ONGs, con descubrimientos que nacen en los laboratorios y que tienen como destino final el mercado y la sociedad. Son vínculos que permiten a las empresas y otros socios estratégicos hacerse de nuevos desarrollos y tecnologías para mejorar sus productos y procesos, y ser competitivas en un mundo cada vez más exigente y globalizado.

En Tucumán, particularmente, la Planta Piloto de Procesos Industriales Microbiológicos (PROIMI, CONICET) se dedica a la investigación y el desarrollo de procesos biotecnológicos con aplicación en las áreas de fermentación y el uso de microorganismos de interés industrial. Se trata de un instituto de referencia nacional e internacional, con una trayectoria de más de 40 años, que en la actualidad posee alianzas estratégicas con diversas empresas como Interenergy, Y- TEC y SYNGENTA AGRO S.A -entre otras-, a las cuales aporta tecnologías de vanguardia para responder a las necesidades del mercado con un impacto positivo en el medioambiente.

Articulaciones público-privadas

Con Interenergy Argentina S.A.

Desde el año 2021, PROIMI mantiene un convenio de Investigación, Desarrollo y Licenciamiento (I+D+L) con Interenergy Argentina S.A. (empresa del grupo CAPSA-Capex), grupo energético de capitales argentinos, que opera en la producción de hidrocarburos, energía renovable, generación térmica, y tiene también una planta piloto de generación de Hidrógeno en funcionamiento hace más de 10 años.

En este caso, el convenio vigente tiene por objeto diseñar y desarrollar un sistema de producción limpia -que minimice el impacto ambiental y utilice eficientemente los recursos-, para obtener un producto destinado a la recuperación asistida de petróleo (EOR, por sus siglas en inglés). Paralelamente, el objetivo también es que sea un proceso capaz de crecer en tamaño y/o volumen sin perder su eficacia, es decir escalable, y que además resulte sostenible a largo plazo, tanto en términos de viabilidad económica como ambiental.

Así, el producto de calidad EOR para mejorar la eficiencia en la extracción de petróleo será obtenido mediante tecnologías innovadoras basadas en fermentación de precisión -proceso altamente controlado y optimizado que permite la producción eficiente y específica de productos biotecnológicos- a través de la aplicación de microorganismos especializados y seleccionados que aseguren competencia y calidad. El equipo científico tiene como responsables a Julia Fariña y Osvaldo Delgado, y está conformado además por investigadores y miembros de la Carrera de Personal del Apoyo del CONICET en el PROIMI, y por asesores externos y personal de Capsa.

Con Y-TEC

Y-TEC es la empresa argentina líder en la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías para la industria energética. Está formada en un 51% por la compañía de energía más grande del país, YPF, y un 49% por el principal organismo nacional dedicado a la promoción de la ciencia y tecnología, el CONICET. Esta compañía trabaja en colaboración con otras instituciones y en este marco es que mantiene un convenio I+D (Investigación y Desarrollo) con PROIMI, con la finalidad de desarrollar conjuntamente un producto basado en microorganismos y aditivos para mejorar la recuperación de petróleo pesado en métodos convencionales de Recuperación Asistida de Petróleo (EOR).

Este formulado multicomponente de origen microbiano se caracteriza por estar combinado con aditivos que amplifican su efectividad, y es validado por medio de ensayos en los laboratorios de Y-TEC con su equipo de I+D. La responsable técnica de este proyecto es Alejandra Martínez, directora del PROMI, y cuenta con la colaboración de Horacio Pisa, Martín Díaz Alfaro -ambos especialistas de la planta piloto- y por María Ester Lucca, asesora externa.

Con SYNGENTA AGRO S.A

Otro de los importantes vínculos con empresas privadas es el que sostiene el Laboratorio de Enemigos Naturales de Plagas Agrícolas del NOA, perteneciente al PROIMI, con la empresa global que se especializa en Protección de Cultivos, Semillas y Soluciones para la agricultura: SYNGENTA AGRO S.A.

El acuerdo busca combinar la experiencia del laboratorio con los recursos y conocimientos de SYNGENTA para evaluar el comportamiento de diferentes híbridos de maíz frente a la infección por Spiroplasma kunkelii, el patógeno que causa la enfermedad conocida como achaparramiento del maíz que afecta el crecimiento y la producción de este cultivo.

Este proyecto, liderado por la investigadora Erica Luft Albarracín, se enmarca en las investigaciones del laboratorio sobre biocontrol de plagas y la interacción entre el maíz y sus insectos vectores, destacando la importancia de estas colaboraciones para mejorar la producción agrícola.