NOTICIAS INSTITUCIONALES

Consejos de investigadora del CONICET NOA Sur, experta en literatura argentina para las infancias

“El mejor legado que podemos dejarles a los pequeños es fomentar la lectura”


Dra. Laura García Imagen: gentileza de Agustin Indri

Ya pasó la vorágine de las fiestas de fin de año, también enero, pero aún queda un mes antes de que niños y jóvenes vuelvan a clases. ¿Qué tal  si aprovechamos para incentivar en ellos la lectura? ¿Y qué mejor que hacerlo con obras de excelentes autores de nuestro país?

Laura García es investigadora del Instituto de Investigaciones del Lenguaje y la Cultura (INVELEC), instituto de doble dependencia, CONICET UNT. Se especializa en los modos de leer la literatura argentina para niños, niñas y jóvenes, y se expresa en términos de “derechos”. Lo hace con sustento…

En septiembre de 2005 en Argentina se sancionó la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, establece para sus destinatarios la condición de sujetos de derechos, y ordena explícitamente que su palabra sea tenida en cuenta como así también el respeto por el desarrollo personal de sus derechos en el medio familiar, social y cultural.

 “La lectura literaria ya formaba parte de los derechos culturales enunciados en la Convención Internacional de los Derechos del Niño (1989), y desde los estudios literarios reconocemos el contexto actual como la ocasión de actualizar las discusiones para explicitar entre estos derechos el derecho a la imaginación”, añade.

Y desde esa base recomienda algunos criterios para el momento de seleccionar los textos. “Por supuesto, este este ejercicio supone un recorte que siempre puede ser polémico”, aclara. Pero por algún lado hay que empezar, ¿verdad?

Por autora o autor

“Es posible reconocer un grupo de escritores clásicos, que siguen la línea estética de la fantasía y el juego con el lenguaje, inaugurada en la literatura argentina por María Elena Walsh junto con Laura Devetach y Elsa Bornemann, entre otros”, resalta y añade: “los textos de los autores de “La Banda de Cronopios” como Graciela Montes, Graciela Cabal, Ema Wolf, Gustavo Roldán, Adela Basch, Silvia Schujer, Ricardo Mariño, Oche Califa, entre otros, son reeditados de manera frecuente. Para jóvenes son clásicos los textos de Sergio Aguirre, Paula Bombara, Márgara Averbach, y otros escritores que integran distintas antologías de cuentos.

Por género

Entre los autores reconocidos de la poesía de producción actual recomienda a María Cristina Ramos, Juan Lima, Laura Wittner; en narrativa: María Teresa Andruetto, Silvina Rocha, Cecilia Pisos, Iris Rivera, Nicolás Schuff; en libro álbum: Istvansch, Isol, María Wernicke, Pablo Bernasconi; en novela juvenil: Melina Pogorelsky, Inés Garland… “y la lista podría seguir en diferentes direcciones”, resalta.

Por personaje u objeto

Se puede ir armando la biblioteca a partir de la selección de distintos cuentos sobre viajes, osos, colores… lo que sea de preferencia de niños y niñas; también con los relacionados con una palabra de interés de los lectores, como cuerpo, días o miedo… “Eso permitirá organizar una colección propia que dé lugar a conformar un estante de la biblioteca o algún rincón particular para leer en la casa”, aconseja.

Bonus track

“En los últimos, años las editoriales independientes ampliaron los enfoques y las temáticas del campo: incorporaron nuevos escritores e ilustradores, y también nuevos proyectos, que interpelan las fronteras entre los textos destinados a la niñez y los destinados a los adultos”, resalta, y agrega que vale la pena explorar la propuesta de editoriales como Limonero, Pípala, Chirimbote y Muchas Nueces, por nombrar algunas de las más disruptivas. Entre las que abordan estéticamente cuestiones de divulgación sobre el arte y la ciencia se destacan Arte a Babor, Iamiqué o Quipu.

El rol de los adultos

¿Cómo ayudar a  que los niños se acerquen a la lectura? ¿De qué manera alentarlos a adquirir el hábito?

- Rol de adulto mediador de la experiencia cultural: “En primer lugar, es necesario reconocer que el cuidado del imaginario de la niñez y la juventud es una responsabilidad de los adultos. Somos nosotros quienes los podemos acompañar a ingresar en el mundo de la cultura, basados en nuestras propias experiencias.” remarca García

- Vinculación con el lenguaje: La segunda recomendación es preguntarnos cómo queremos que las niñas, los niños y jóvenes se vinculen con el lenguaje. ¿Qué lugar tiene la palabra en la vida cotidiana? ¿Qué importancia le damos a las historias y a los relatos que circulan a nuestro alrededor? Para acompañar en el mundo de los libros las puertas de entradas son muchas. Los libros que solo cuentan historias con imágenes son una forma de acercarnos, pero también la poesía, las canciones, los relatos breves funcionan como puertas de acceso al mundo de lo simbólico. La más importante es que el mediador atienda la subjetividad del lector, sus preguntas, y sus intereses.

- Un momento para la calma: Por último, disponer de un tiempo, leer junto con otro en voz alta, armar un espacio para compartir la lectura o un estante dentro de la misma biblioteca son una parte de las prácticas que –sostenidas en el tiempo- habilitan el acceso a la experiencia de la lectura literaria.

 


Por Cintia María Romero