LA “BENDITA” DESOBEDIENCIA QUE PERMITIÓ ASEGURAR EL PROYECTO INDEPENDENTISTA
Las derrotas de Sipe-Sipe y de Huaqui (1811) parecían haber asestado el golpe final a las fuerzas -ya escasas, en todos los sentidos- de lo que hoy conocemos como Ejército del Norte. En febrero de 1812 Manuel Belgrano se hizo cargo de lo que quedaba y, desde Jujuy, pidió refuerzos a Buenos Aires. En cambio, a través de Bernardino Rivadavia,...