CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES

Reintroducen ejemplares de jarilla en Amaicha del Valle mediante cultivo in vitro

Dentro de una iniciativa de revalorización y conservación de especies vegetales nativas del NOA, especialistas del CONICET en el Instituto de Bioprospección y Fisiología Vegetal (INBIOFIV) reinsertaron veinte plantas de Larrea cuneifolia producidas por micropropagación.


Reintroducen ejemplares de jarilla en Amaicha del Valle mediante cultivo in vitro (Foto: parte del equipo de investigadoras del INBIOFIV).
Reintroducen ejemplares de jarilla en Amaicha del Valle mediante cultivo in vitro (Foto: miembros de la comunidad de Amaicha del Valle).
Reintroducen ejemplares de jarilla en Amaicha del Valle mediante cultivo in vitro (Foto: equipo que participa de la iniciativa).

Con la mirada puesta en la conservación, revalorización y el aprovechamiento sustentable de especies vegetales nativas del noroeste argentino, investigadoras del Instituto de Bioprospección y Fisiología Vegetal (INBIOFIV, CONICET-UNT), participaron de una actividad de reintroducción de ejemplares de jarilla en Amaicha del Valle, al noroeste de la provincia de Tucumán. Producidas a partir de técnicas biotecnológicas de micropropagación y mediante cultivo in vitro, reinsertaron veinte plantas de Larrea cuneifolia en un predio de la localidad de Ampimpa.

Esta iniciativa surge de la vinculación con la Comunidad Indígena de Amaicha del Valle (CIAV), con la que el INBIOFIV mantiene un convenio de investigación y desarrollo orientado, efectivamente, a la puesta en valor de cultivos originarios de los Valles Calchaquíes. La actividad contó con la presencia de autoridades del CONICET NOA Sur, de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo (FCN-IML, UNT), de integrantes del consejo de ancianos de la CIAV, del cacique de la zona, Horacio Díaz, y de María Eva Pastrana de Arréguez, electa Pachamama a principios del corriente año.

Desde la reinserción a mediados de agosto, el equipo del INBIOFIV prosiguió con el seguimiento a campo para analizar la adaptación de los ejemplares en su ambiente natural. Las plantas evidenciaron –explica el equipo de especialistas- un excelente estado fisiológico y la aparición de nuevos brotes, aspecto que puede considerarse un indicador clave de éxito de la micropropagación. Asimismo, este proceso demuestra un avance significativo en la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad en ambientes áridos y semiáridos del NOA, contribuyendo a mejorar la bioeconomía regional.

Cabe destacar que el proyecto colaborativo también apunta a potenciar acciones de conservación ambiental, a garantizar la soberanía alimentaria y la salud, y a fortalecer el arraigo territorial de las comunidades mediante la generación de nuevas fuentes de trabajo.

Innovación y sostenibilidad en el uso de la biodiversidad regional

Este trabajo se desarrolla en el marco del proyecto “Agregado de valor a especies vegetales nativas del Monte de Sierras y Bolsones para promover su uso sustentable”, que cuenta con el financiamiento del CONICET a través del INBIOFIV. Se centra en la creación de bioproductos a partir de especies nativas de los Valles Calchaquíes de Tucumán, con aplicaciones en distintos ámbitos. Por ejemplo, en el área alimentaria, se elaboran bebidas funcionales que, además de hidratar, aportan beneficios a la salud gracias a sus características antioxidantes y de apoyo al sistema inmune; el desarrollo de harinas con certificación de origen, que garantizan la autenticidad y procedencia de las especies nativas; y la producción de hidrolizados proteicos, que facilitan la absorción de proteínas y favorecen a una alimentación más nutritiva.

En el ámbito medicinal, se desarrollan productos con propiedades antibacterianas, antifúngicas, antiinflamatorias y antioxidantes, pensados para prevenir o tratar afecciones de la piel, controlar infecciones y proteger las células del daño oxidativo. Finalmente, los cosméticos, que incluyen geles y cremas elaborados con compuestos de plantas nativas, hidratan, nutren, otorgan protección y actúan como calmantes, entre otros beneficios.

Para escalar de manera sostenible la producción de estos bioproductos, se incorporó la micropropagación por cultivo in vitro de especies vegetales nativas con las que el equipo del INBIOFIV trabaja desde hace más de 25 años. Hasta el momento, lograron propagar y rusticar dos especies: Zuccagnia punctata (pus pus) y Larrea cuneifolia (jarilla macho), garantizando un suministro continuo del material vegetal para tareas de conservación, investigación y el desarrollo de nuevos insumos de origen natural.