Organizado por el gobierno de la provincia de Santa Fe y el Consejo Federal de Inversiones (CFI), el 26 y el 27 de octubre se desarrolló en Rosario, provincia de Santa Fe, la Cumbre Federal de Bioeconomía, que va camino a constituirse en una instancia de jerarquía referencial, anual y federal que contribuya a transformar la bioeconomía en una política de Estado a nivel nacional. En ese contexto, los organizadores buscan impulsar una nueva agenda de políticas públicas convergentes, con agendas regionales, federales y globales, así como generar conexiones y sinergias regionales
Al respecto, la ministra de Gobierno de la provincia organizadora, Celia Arena, aseguró: “se trata de un encuentro que pone de relieve la importancia y la trascendencia de ahondar en todo lo relacionado con la potencialidad de la vinculación entre lo público y lo privado, y con el entramado científico-tecnológico, a la hora de definir políticas públicas”.
El Centro científico Tecnológico (CCT) CONICET NOA Sur estuvo representado por Atilio Castagnaro, director de la institución, quien -en línea con ese espíritu- destacó la calidad organizativa de la cumbre y el valor de los temas expuestos en las mesas de diálogo, exposición y debate. Castagnaro, que participó en la mesa “La Bioeconomía en las regiones y su impacto en el territorio”, y que fue parte del consejo asesor de la cumbre, destacó la gran convocatoria de actores políticos, y del campo productivo y científico.
La participación de Castagnaro se enfocó en el esfuerzo manifiesto de los proyectos de carácter colaborativo que se vienen desarrollando entre distintos institutos del CCT NOA Sur, sobre todo los que tienen una raigambre territorial y se llevan a cabo en alianzas estratégicas con el sector político y el educativo. En su disertación presentó, precisamente, las líneas de proyectos “Ciencia y tecnología contra el hambre” y “Polo Tecnológico, Científico y Social CCT NOA Sur”, el Programa de Inclusión y Calidad Educativa, los Programas FONARSEC y todos los desarrollos que se llevan adelante junto con distintos sectores productivos y gubernamentales de la región.
La conclusión de su disertación se basó en la articulación como concepto primordial: primero entre los sectores productores de conocimiento; luego, de estos con el sector privado, y finalmente entre todos, sumada a la participación de un Estado regulador en función de políticas reales basadas en el trabajo territorial.