EXPOSICIÓN

Amaichas: Historias para no olvidar

Desde el fines de enero –y con el apoyo del CONICET– la provincia de Tucumán y los Pueblos Originarios cuentan con un nuevo espacio donde exponer los complejos y milenarios procesos sociales protagonizados en el noroeste argentino desde hace más de 10.000 años.


Comunidad Indígena de Amaicha del Valle

¿Cómo narrar la trayectoria milenaria de un pueblo desde los saberes y representaciones que producen hombres y mujeres de su propio pasado y presente? Este desafío fue asumido por la Comunidad Indígena Amaicha del Valle (en adelante: CIAV) como un proyecto colectivo que nace con la Casa de la Memoria Comunitaria de los Amaichas hacia mediados de 2019.

El comunero, historiador y extensionista rural Rodolfo D. Cruz produjo una diversidad de contenidos sobre la historia amaicheña desde las primeras evidencias de ocupación del territorio hasta las prácticas actuales. Estos contenidos se nutrieron de los Talleres de Historia Permanente de la Comunidad –desarrollados bajo su coordinación desde el año 2004–, en los que comuneras y comuneros de Amaicha abordaron su pasado desde una perspectiva en la que confluían los saberes locales, las experiencias familiares y el análisis crítico de documentos e investigaciones arqueológicas, históricas y antropológicas realizadas en este territorio indígena.

Amaicha del Valle: el presente del pasado y los saberes ancestrales

La CIAV se localiza en el noroeste de la provincia de Tucumán, en el Valle de Yokavil (sector sur del Valle Calchaquí). Según el Programa Nacional Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas (ReTeCI, Ley 26.160), unas 140.000 hectáreas son empleadas de manera actual, tradicional y pública por la CIAV. En su territorio se encuentran las evidencias de ocupación humana más antiguas –de unos 13.000 años– relevadas hasta el momento en Tucumán. Asimismo, una diversidad de sitios arqueológicos –denominados lugares ancestrales en la CIAV– jalonan todo el territorio, desde el fondo del valle hasta las áreas cumbrales; también se encuentran evidencias más cercanas en el tiempo: los puestos y corrales de los abuelos y abuelas. En otras palabras, esta jurisdicción indígena expone, a cada paso y en la vida cotidiana, las marcas del pasado pero también del presente comunitario.

A partir del trabajo que el Instituto Superior de Estudios Sociales, ISES (UNT-CONICET) realiza con las comunidades locales de Tucumán y el requerimiento de la CIAV para colaborar en el proyecto de la Casa de la Memoria Comunitaria (CMC), desde mediados del 2020 comenzó a gestarse la exposición Amaichas: Historias para no olvidar. Destacamos que el contexto mundial imponía la modalidad virtual para interactuar y co-generar –con comuneras, comuneros, dirigencia indígena y la Comisión Organizadora de la CMC– el proyecto expositivo, situación que no impidió un profuso intercambio de saberes y que el día 29 de enero de 2021 se concretara la inauguración tanto de la exposición como de la Casa de la Memoria Comunitaria de los Amaichas.

La exposición presenta un recorrido por la trayectoria milenaria de la CIAV narrada mediante una serie de recursos museográficos –concebidos como soportes de memorias– los que propician el encuentro con las historias y representaciones de la comunidad. Entre los recursos se destacan: el árbol (que alude al algarrobo, una especie de alto valor simbólico e histórico para amaicheñas y amaicheños), construido colectivamente, del que se proyectan de sus ramas fotografías y elementos de la vida cotidiana amaicheña (por ejemplo, una caja coplera, textiles, en definitiva, las producciones del territorio, etc.); el gran libro, con relatos escritos por las propias familias comuneras y donde registran sus vivencias en el territorio; fotografías antiguas de diferentes personas, eventos y paisajes; audiovisuales elaborados por el Laboratorio de Investigación y Producción Audiovisual del ISES; y paneles que abordan desde los comienzos del poblamiento hasta la actualidad. La exposición enfatiza la relevancia de los procesos sociales, políticos y económicos a escala local y regional en el tiempo largo.

Este proyecto constituye la primera actividad de la Casa de la Memoria Comunitaria (CMC), espacio concebido como un lugar de reunión de memorias diversas y que irá creciendo y aumentando sus recursos con la participación de comuneras y comuneros de la CIAV.

La inauguración contó con la presencia del Consejo de Ancianos, quienes realizaron una ceremonia de ofrenda a la Pachamama. Acompañaron el acto las palabras del cacique Eduardo Lalo Nieva quien expresó: “es un día tan especial para toda la comunidad y para todos los que han hecho posible este proyecto, que pensaron y llevaron a la práctica… La articulación entre nuestra comunidad y el CONICET permitirá seguir investigando y poner en práctica la cultura de nuestra comunidad”. A continuación, el Director del ISES (UNT-CONICET), Dr. Daniel Campi, y Lili Soto por la CMC, destacaron la relevancia de visibilizar y recuperar la historia amaicheña desde este espacio comunitario. Campi, además, recalcó el compromiso del CONICET con los proyectos que involucran los procesos de memoria en y desde las comunidades locales.

Finalmente, Rodolfo Cruz sostuvo: “si hay algo que hice desde que decidí ser historiador es aprender, investigar y contar la historia de nuestra comunidad, contar historias locales, no solamente la historia de los documentos, de los historiadores, sino la historia de todos los días, esas historias cotidianas muchas veces negadas porque se cree que son historias menores… Siempre nos quedó una deuda que era tener un lugar dentro la comunidad donde mostrar buena parte de la larga historia de los Amaichas en este territorio. Lo interesante que van a encontrar aquí es una historia de lucha constante, que lamentablemente nunca se acaba… Cómo lidiar constantemente con los conflictos que tienen que ver con el resguardo de nuestro territorio, nuestros recursos y nuestra comunidad, eso es lo que van a ver: pararse en cualquier momento de la historia y ver qué nos ha sucedido”.

Desde el 29 de enero –y con el apoyo del CONICET– la provincia de Tucumán y los Pueblos Originarios cuentan con un nuevo espacio donde exponer los complejos y milenarios procesos sociales protagonizados en el noroeste argentino desde hace más de 10.000 años. Asimismo se constituye como un lugar que propicia el encuentro y promueve el trabajo colectivo en la construcción de la memoria desde una perspectiva situada, local, indígena y campesina.

Ficha Técnica de la Exposición Amaichas: Historias para no olvidar

Idea / Proyecto: Comisión Organizadora de la Casa de la Memoria Comunitaria de los Amaichas (CMC).

Coordinación: Patricia Arenas y Lili Soto (CMC).

Lugar: Casa de la Memoria Comunitaria, Amaicha del Valle, Tucumán.

Investigación / Contenidos: Rodolfo D. Cruz (Universidad Nacional de Catamarca).

Curaduría: M. Lorena Cohen, Soledad Marcos, Agustina Ponce y Víctor Ataliva (ISES, UNT-CONICET). Colaboración: Silena Mamondes (Instituto de Arqueología y Museo, UNT).

Instalación audiovisual: Pablo Kühnert y Antonella Aparicio (Laboratorio de Investigación y Producción Audiovisual del ISES).

Logística en la CIAV: Rody Villalva.

Por M. Lorena Cohen, Soledad Marcos y Víctor Ataliva

Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES, UNT-CONICET)