CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES

Avance crucial para la protección del guanaco sudamericano

El investigador del CONICET NOA Sur, Ramiro Ovejero, junto a un equipo de especialistas de Latinoamérica, presentaron una propuesta para la preservación de esta especie migratoria que finalmente fue aprobada por un comité internacional.


Gracias a los aportes de Ramiro Ovejero Aguilar y de un equipo de Sudamérica, el guanaco fue incorporado a una lista de especies migratorias de la región que deben ser protegidas para su preservación.

En febrero de este año, en la ciudad de Samarcanda, Uzbekistán, se realizó la “Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de animales silvestres” (CMS) con la participación de cientos de exponentes de más de 130 países de todo el mundo. Y fue clave para la biodiversidad sudamericana, ya que gracias a los aportes del investigador del CONICET NOA Sur, Ramiro Ovejero Aguilar y de un equipo científico de Latinoamérica, el guanaco (Lama guanicoe) fue incluido en una lista de especies migratorias protegidas de la región.

Este logro es el resultado de la colaboración del especialista con colegas de Perú, Bolivia, Paraguay y Chile quienes, valiéndose de estudios e investigaciones sobre la situación actual de este herbívoro -el más grande del Cono Sur-, presentaron una serie de argumentos al comité científico de la CMS y a sus comisiones de trabajo para la evaluación del caso.

El balance pone en evidencia la siguiente situación: al igual que como ocurre con otras especies de condición migratoria, la población de este camélido en la región retrocedió considerablemente: “A lo largo de los últimos dos siglos sufrió una dramática reducción, pasando de entre 30 y 10 a aproximadamente 2,5 millones de individuos en la actualidad”, señala el experto del Instituto de Ecología Regional (IER, CONICET-UNT). Además, se produjo la disminución de alrededor del 40% en su área de distribución original –esta es, sobre todo, la Cordillera de los Andes en el sector sur del continente, en zonas de pastizales áridos- como consecuencia de la incidencia de distintos factores en cada país donde habita el animal. Y, aunque en Argentina se considera todavía una “preocupación menor”, tenemos poblaciones de guanacos pequeñas, altamente fragmentadas y aisladas.

Estas fueron algunas de las evidencias que impulsaron la decisión de promover la cooperación entre los países de la región para garantizar la supervivencia del guanaco; un reconocimiento que, en perspectiva de Ovejero Aguilar, constituye una “decisión histórica” y a la vez “fundamental para alentar a los gobiernos a implementar, mejorar y coordinar los planes de manejo y preservación en aquellos países donde esta y otras especies migratorias están presentes”.

La protección del guanaco y de su hábitat

El listado diseñado por la CMS subraya el papel vital que desempeñan las especies migratorias para el mantenimiento y la preservación de la biodiversidad a nivel mundial. En este sentido, el investigador del IER define la migración como un “patrón de comportamiento en el que un conjunto de individuos de una población se desplaza espacialmente a lo largo de un gradiente altitudinal o longitudinal, de un hábitat a otro; de manera previsible y que involucra un regreso al lugar de partida”.

Así como el guanaco, miles de millones de animales realizan viajes de relocalización cada año por tierra, mar y aire, atravesando fronteras nacionales y continentes; algunos hasta recorren miles de kilómetros para alimentarse y reproducirse. Desempeñan además un papel esencial para la estabilización de los ecosistemas del planeta, debido a que aportan beneficios para la polinización de las plantas, el transporte de nutrientes claves, la depredación de plagas y el almacenamiento de carbono.

“La supervivencia del guanaco –advierte el además el miembro del Grupo de Especialistas en Camélidos Sudamericanos (GECS-IUCN) de la Comisión para la Supervivencia de las Especies (CSE-IUCN), e integrante de la Iniciativa Global para Protección de las Rutas Migratorias de Ungulados (GIUM, por sus siglas en inglés)- puede verse aún más comprometida si se limitan sus movilizaciones estacionales a causa del sobrepastoreo; por la presencia de barreras físicas que suponen alambrados y rutas u otros “cambios antrópicos” como los desmontes, causados por la intervención humana; por la fragmentación del hábitat por la instalación de nuevas infraestructuras; y la escasez de agua y alimentos como consecuencia del cambio climático.

Es por ello que Ovejero Aguilar enfatiza sobre la importancia de proteger los hábitats extensos y conectados que el guanaco utiliza para su reproducción, el acceso a los alimentos y el descanso. Asimismo, destaca que el uso estacional del espacio que este realiza, como respuesta a sus migraciones, permite la regeneración del suelo y de las pasturas, favoreciendo a la resiliencia del ecosistema y ayuda al almacenaje de carbono: “Así desempeña un rol fundamental en la mitigación y adaptación al cambio climático”, como uno de los tantos servicios ecosistémicos a destacar por el especialista.

Cooperación global para la conservación de las especies migratorias

Durante la conferencia se trabajó puntualmente bajo el lema "La Naturaleza no conoce fronteras", destacándose como premisa fundamental la conservación y restauración de la biodiversidad, así como la idea de garantizar el uso sostenible de los recursos naturales. La propuesta fue liderada por países de Asia Central, los cuales instaron a los Estados miembros de la ONU a intensificar la cooperación internacional y transfronteriza, especialmente en la conectividad ecológica de hábitats y áreas protegidas.

En el marco de la reunión fue presentado además el primer informe sobre el estado de las comunidades migratorias en el mundo, el cual reveló datos alarmantes: el 44% de las especies listadas muestran descensos de población, mientras que el 22% están amenazadas de extinción. La situación es más grave aún si toman en cuenta a los peces incluidos en la agenda de la CMS: el 97% de ellos está en peligro de desaparecer. Asimismo, “más del 50% de las áreas clave para la biodiversidad carecen de estatus de protección, y el 58% de los sitios monitoreados están amenazados por actividades humanas, como la sobreexplotación -que incluye la caza insostenible y la sobrepesca- y la degradación y fragmentación del hábitat, con actividades como la agricultura, ganadería y la expansión de las infraestructuras de transporte y energía”, revela el investigador del IER.

El informe sobre el estado de las especies migratorias en el mundo destaca la necesidad de acciones urgentes y prioritarias. Entre las recomendaciones se encuentran las de reforzar las medidas para combatir la captura ilegal de estos animales; cartografiar y tomar medidas adecuadas y efectivas para proteger los lugares vitales que sirven de cría, alimentación y parada a las especies migratorias; la protección inmediata de aquellas en mayor peligro de extinción, especialmente las de peces; y considerar la ampliación de las listas de la CMS para incluir a otras especies en peligro que requieren de atención nacional e internacional.

En resumen, el estado de estos animales en el mundo lanza una clara llamada de atención y es necesario tener en cuenta este compilado de recomendaciones y promover acciones puntuales al respecto: “La comunidad mundial tiene la oportunidad de traducir estos últimos conocimientos científicos sobre las presiones a las que se enfrentan las especies migratorias en medidas concretas de conservación. Dada la precaria situación que atraviesan, no podemos permitirnos retrasos y debemos trabajar juntos”, considera el investigador y concluye: “La naturaleza no reconoce fronteras, tenemos que respetarla y convivir con ella, dejar de lado los conflictos para caminar hacia un futuro de coexistencia”.

Equipo de trabajo:

Ramiro Ovejero Aguilar Instituto de Ecología Regional (IER, CONICET-Universidad Nacional de Tucumán).

Doris Rodríguez y Carlos Lopez (SERFOR, MDAR, Perú).

Oscar Villegas (MMA, Bolivia).

Darío Mandelburger (MADS, Paraguay).

Macarena Sarras (CONAF, MMA, Chile).