VINCULACIÓN PÚBLICO-PRIVADA

Convenio entre el CERELA y Laboratorios Casasco para hacer frente al síndrome metabólico

La colaboración entre ambas instituciones tiene como objetivo promover estudios clínicos para la prevención y el tratamiento de este trastorno que afecta al 20% de la población adulta mundial, a partir del desarrollo de un suplemento dietario probiótico.


Convenio entre el CERELA y Laboratorios Casasco para hacer frente al síndrome metabólico. Foto: equipo de trabajo CERELA-Casasco.
Convenio entre el CERELA y Laboratorios Casasco para hacer frente al síndrome metabólico.
Convenio entre el CERELA y Laboratorios Casasco para hacer frente al síndrome metabólico.

En un nuevo hito para la biotecnología nacional, el Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA - CONICET) y Laboratorios Casasco vienen de consumar un convenio de licencia para la transferencia de tecnología y know-how sobre la cepa Limosilactobacillus fermentum CRL1446, que fuera aislada de un queso de cabra artesanal de Tucumán. Se trata de una iniciativa que además cuenta con la participación de la Dirección de Flora, Fauna Silvestre y Suelos de la provincia, en calidad de coadministradora del recurso genético de origen local.

El síndrome metabólico perjudica aproximadamente al 20% de la población adulta mundial y representa uno de los principales desafíos para la salud pública. Esta afección involucra una serie de factores de riesgo metabólicos como la obesidad abdominal, dislipemia, hipertensión e hiperglucemia, los cuales están asociados a un incremento de riesgo cardiovascular y diabetes Mellitus tipo 2.

En este marco, y como resultado de un acuerdo de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), se trabajó conjuntamente en la optimización tecnológica de un suplemento dietario probiótico destinado a la prevención y el tratamiento de dicha afección, que vale destacar ya fue evaluado funcionalmente mediante estudios preclínicos.

El trabajo es liderado por la vicedirectora de CERELA y responsable técnica del convenio, Roxana Medina, y por Paola Gauffin Cano, investigadora independiente del CONICET.  “Este probiótico demostró propiedades funcionales significativas sobre biomarcadores metabólicos y parámetros nutricionales, lo que nos permitió formular un suplemento dietario destinado a combatir la obesidad y el síndrome metabólico”, explica Medina en referencia al novedoso desarrollo que ya superó la fase de estudios preclínicos. De hecho, los resultados fueron presentados en el VIII Simposio Internacional de Microbiota y Probióticos BA 2024, donde recibieron el primer premio al mejor trabajo científico, reafirmando la solidez de los avances alcanzados.

Por su parte, Luciano Sañudo, gerente de Investigaciones Científicas de Laboratorios Casasco, menciona cuáles son las proyecciones a corto y mediano plazo de esta vinculación entre la ciencia y la industria: “Establecimos objetivos de desarrollo y regulatorios que guiarán al progreso, y que incluyen para 2025 estudios clínicos en humanos en uno de los hospitales públicos más prestigiosos del país”, lo que remarca el compromiso de Casasco con el proyecto interinstitucional. Considera además que este ensayo va a ser clave para avanzar en la creación del primer suplemento dietario argentino desarrollado a partir de un probiótico con potencial terapéutico contra el síndrome metabólico.

“Destacamos el compromiso y la confianza de todas las partes involucradas en este nuevo desafío de transferencia tecnológica, que no sólo busca avances científicos y técnicos sino también el mejoramiento de la salud y el bienestar de nuestra población”, subraya Medina, y aporta una última reflexión: “La vinculación y sinergia entre instituciones públicas y privadas son una condición sine qua non para alcanzar estos objetivos, y el presente convenio es fiel reflejo de esa unión”.